TPM niega que haya presentado un nuevo concurso de acreedoresLa empresa almeriense de plásticos «ha cumplido escrupulosamente con sus pagos» desde que se inició el proceso concursal en enero de 2005.
03.08.08 - IDEAL
La empresa líder nacional fabricante de plásticos TPM -Torres, Plastimer y Macresur-, en un escrito remitido a IDEAL, niega «con rotundidad» que haya presentado ante el Juzgado de lo Mercantil un nuevo concurso de acreedores, como informaba ayer este periódico en la página 3.
La empresa almeriense, que cada año factura en torno a 200 millones de euros, «ha cumplido escrupulosamente con los pagos estipulados en el proceso concursal iniciado en enero de 2005», continúa el escrito. «Hasta ahora», explica la empresa, «se han producido dos pagos, en diciembre de 2006 y en diciembre de 2007. En ambos, la compañía se ha adelantado al plazo acordado por el convenio de acreedores».
«Desde que se aprobó el citado convenio, en febrero de 2006, hasta hoy, TPM ha cumplido escrupulosamente con todos sus acreedores, hasta el punto de que en los últimos meses, la normalización de pagos es prácticamente total».
Después de tres años de cumplimiento por anticipado del convenio de acreedores, TPM reitera su compromiso con los clientes y proveedores, y afirma que seguirá trabajando por devolver la normalidad a la empresa y seguir liderando el sector del plástico, tanto en la provincia de Almería, como a nivel nacional, afirma en el escrito.
Por último, la empresa traslada un mensaje de confianza a toda la plantilla, al tiempo que garantiza el futuro y la continuidad de la actividad.
Un error
La información que publicó ayer este periódico parte de un error. En el proceso de actualización de datos para la elaboración de un informe acerca del incremento de los concursos de acreedores que se ha registrado en la provincia en los últimos meses, se consultó la página 'web' del Ministerio de Justicia.
En dicha página, al seleccionar la opción de 'deudores concursados' de la provincia de Almería, juzgado número 1, aparece un listado con el nombre de las empresas de TPM, sin precisar la fecha de presentación del concurso de acreedores.
A la vista de la información que aportaba, este periódico intentó hablar con algún representante de la empresa, tanto en Almería, como en Valencia. Se realizaron hasta cuatro llamadas explicando el motivo de las mismas y la necesidad de hablar con algún responsable-. En la sede de El Ejido, en la primera llamada, dijeron que el responsable de las relaciones con la prensa no se encontraba allí en esos momentos. Se le dejó recado, y como no contestaron, se hizo una segunda llamada. En esta ocasión, tras unos segundos de espera, manifestaron que se llamara el lunes, ya que no regresaría hasta dicho día.
A la sede de la empresa en Valencia se realizaron otras dos llamadas. En la primera, la persona que atendió el teléfono remitió a la sede de Almería. Y en la segunda, cuando se le comunicó que en Plastimer no podrían atender la consulta hasta el lunes, reiteraron que se llamara a Almería.
Ayer, a la vista del malestar causado por la información, y al revisar de nuevo la página 'web' del Ministerio de Justicia, este periódico pudo comprobar que la fecha de presentación del concurso de acreedores no era actual, sino que se refería al concurso presentado en enero de 2005.
2 comentarios:
¿Incompetencia o mala fe?
La primera opción dice poco del periodismo en Almería; la segunda debería solucionarse en los tribunales de justicia.
Por experiencia personal no creo en las casualidades cuando la prensa está por medio, sino más bien en la oportunidad gratuita para hacer daño. Menuda tropelía (según la RAE, arte mágica que muda las apariencias de las cosas).
Mis alumnos de Auditoría estudian el caso TPM en la Facultad de Empresariales y pueden comprobar cómo la Ley Concursal puede ayudar a una empresa con problemas de liquidez a continuar su actividad y cumplir con sus obligaciones. El contraste viene al echar un vistazo a nuestros juzgados de lo mercantil, auténticos cementerios sembrados de despojos empresariales. Deberíamos estar orgullosos del camino abierto por una gran empresa almeriense.
En fin, después de la tormenta debería llegar la calma que supone la rectificación de la información y el resarcimiento del daño. Algunos estamos todavía esperando la una y el otro.
Creo que se le atribuye al genial novelista francés Victor Hugo la máxima de que "es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien" y a nuestro glorioso Miguel de Cervantes que "la verdad anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua".
La noticia que dio origen a la situación, publicada en Ideal.es:
02/08/08 - IDEAL
Un grupo en apuros
No es la primera vez que el Grupo TPM, el líder español en la fabricación de plástico para la industria y la agricultura, se encuentra en apuros. Ya en 2004 y 2005, por el incremento del precio de las materias primas, el grupo almeriense-valenciano se las vio y se las deseó para salir adelante. Lo cierto es que tuvo que ser el propio presidente del Grupo, el almeriense José Antonio Picón, quien tuvo que realizar una inyección de 20 millones para reflotar la actividad. Entonces se pusieron en riesgo los empleos de casi 50 trabajadores fijos discontinuos en Almería.
Ahora, el Grupo ha presentado ante los juzgados de lo Mercantil de Valencia y Almería concurso de acreedores de ocho de sus empresas, entre las que están Inversiones Plásticas TPM Agrícola, Macresur y Torres Capital. El Grupo TPM, con 400 trabajadores y una cifra de negocio de 200 millones, produce 100.000 toneladas de productos plásticos transformados al año y exporta a más de 20 países, con una red de distribución propia en España y Turquía.
TPM tiene tres plantas productivas: dos dedicadas al negocio agrícola (Macresur, en La Mojonera; y Plastimer, en El Ejido); y una dedicada al área de negocio industrial, la de Torres Film, en Torrent (Valencia).
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