viernes, 23 de noviembre de 2007

elDía.es: "El nuevo plan contable no supone grandes cambios para las sociedades"

Entrevista a D. José Luis López Combarros:
"El nuevo plan contable no supone grandes cambios para las sociedades"

Según José Luis López Combarros, miembro de la Comisión del Ministerio de Economía para la elaboración del nuevo Plan General de Contabilidad, que participó en unas jornadas de CajaCanarias, la nueva normativa logra una mejor y mayor armonización contable con el resto de países de la Unión.
VIERNES, 23 DE NOVIEMBRE DE 2007

El nuevo Plan General de Contabilidad (PGC), aprobado en Consejo de Ministros el pasado 16 de noviembre, no conllevará "grandes cambios para las sociedades en la presentación de las cuentas anuales consolidadas", asegura el miembro de la Comisión del Ministerio de Economía para la elaboración de dicho plan, José Luis López Combarros, quien valoró la aplicación de una reforma que entrará en vigor el 1 de enero de 2008.

López Combarros, que también es coordinador de la Práctica de Derecho Contable de la firma Garrigues y Asociados, estuvo en días pasados en Tenerife invitado por CajaCanarias para ofrecer una conferencia dentro del ciclo organizado por esta entidad de ahorro sobre financiación empresarial.

Aseguró en su intervención que "hay que desmitificar la falsa creencia de que este nuevo plan general contable va a suponer grandes y traumáticos cambios para las empresas", y explicó que las nuevas normativas siempre generan desconfianza, pero "eso es porque las personas no conocen bien el fondo de la letra".

Este cualificado especialista recomendó a las empresas, pequeñas, medianas y grandes, que se informen adecuadamente de la nueva normativa, puesto que "los cambios no son muy importantes y porque cada sociedad tiene una realidad contable distinta y simplemente tienen que saber cuáles son aquellos aspectos que les afectan a cada una".

López Combarros valoró el nuevo plan que a partir del año que viene será el que rija la contabilidad de las empresas, en tanto que el actual cuenta con una vigencia de 17 años y se ha quedado obsoleto porque ha cambiado la realidad del mercado y, por ende, la forma de actuación de las compañías.

En su opinión, uno de los aspectos destacables de la nueva normativa es que con ella se logra una mejor y mayor armonización contable con el resto de los países de la Unión Europea, en tanto que muchos, tales como Holanda, Bélgica, Grecia o Portugal, ya la están aplicando y el resto están en proceso de elaboración.

"Las empresas españolas van a disponer de una herramienta vital que les permitirá acceder a una información entendible del resto de empresas europeas, porque van a contar con criterios comunes contables", matizó López Combarros, que añadió que aumenta la transparencia y la comparación de las cuentas de las sociedades españolas con las del resto de la UE.

Respecto a las más de dos millones de pequeñas y medianas empresas que hay en el país, este economista, explicó que la mayor parte de ellas no van a tener que aplicar importantes cambios en su forma de presentar las cuentas fiscales, salvo pequeñas modificaciones, aunque disponen de todo el ejercicio de 2008 para ir adaptando estos cambios.

Uno de los sectores del mercado que este experto recalcó como más afectado por los cambios normativos es el de las inmobiliarias promotoras, sobre todo aquellas empresas que hasta ahora incluían en sus cuentas anuales consolidadas las viviendas cuando se habían vendido al 80% del total. "Ahora esto cambia y sólo se pueden incluir las viviendas cuya transferencia sea del 100%", dijo.

Principales novedades
Entre los aspectos más destacados del nuevo Plan General de Contabilidad figura que se sigue manteniendo la imagen fiel como objetivo de las cuentas anuales, si bien en éstas se incorporan dos nuevos documentos: el estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo. En la contabilización de las operaciones, debe atenderse a su realidad económica y no sólo a su forma jurídica. Respecto a los criterios de valoración se incorpora el valor razonable y el coste amortizado. El fondo de comercio no se amortizará, sin perjuicio de la obligación de llevar a cabo las oportunas correcciones valorativas en caso de deterioro. Los instrumentos financieros se valoran en función de la gestión que de ellos se va a realizar. Por otro lado, se establece la regulación contable de las combinaciones de negocios y se determina la aplicación con carácter general del método de adquisición. A esto se suman nuevas exigencias de información en la Memoria Anual, en línea con las normas europeas.

Por primera vez en España, las pequeñas y medianas empresas contarán con un Plan General de Contabilidad específico que simplifica los criterios de registro, valoración e información a incluir en la memoria. En este sentido, en los instrumentos financieros se elimina el criterio de valoración a valor razonable. Asimismo, se simplifica el criterio de valoración de activos arrendados en "leasing" desde el punto de vista del arrendatario y en las cuentas anuales desaparece la obligación de confeccionar el estado de ingresos y gastos reconocidos. En cuanto a las microempresas, se simplifica en el reconocimiento del gasto por impuesto sobre beneficios y en las operaciones de arrendamiento financiero.

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