Expansión.com: "Preauditorías" para adaptar la contabilidad

"Preauditorías" para adaptar la contabilidad
La reforma para incorporar las normas internacionales activa la labor de los revisores y de los expertos contables.

Por L.Junco.
Sólo es cuestión de tiempo que todas las compañías apliquen las normas internacionales de información financiera (Niif). Ya lo hacen los grupos cotizados, pero el Plan General de Contabilidad, que en principio entrará en vigor el 1 de enero de 2008, incluye la adaptación de la contabilidad de todas las empresas españolas, con independencia de su tamaño y de que coticen en bolsa, a las Niif.
Expansión.com (08.02.2007)

En esta carrera por cumplir con los requisitos legales establecidos en la norma europea, "aunque las entidades financieras y los grupos cotizados van con ventaja, ahora son las inmobiliarias las que están demandado más servicios para su adaptación al plan contable", explica Rubén Manso, socio y fundador de Mansolivar & International Accounting Experts. Para estas compañías, el nuevo plan establece un tratamiento de la cartera de inmuebles "diferente al actual, en función de si se va alquilar o a vender", explica Manso, ya que, las normas internacionales, "al ser leyes interpretativas, establecen unos modos de aplicación que dependen de la vocación para la que se hace una operación", señala Manso.

"Es un tipo de legislación contable distinta a la que estamos acostumbrados", añade.
El actual marco legislativo se fundamenta, según Manso, "en una estimación pesimista del resultado, porque no refleja el beneficio real, sino una cifra mínima", mientras que el nuevo plan intenta que las cuentas de la compañía se ajusten al beneficio exacto y que el patrimonio sea lo más próximo al mercado. Por eso, es una norma "que está hecha en beneficio del accionista", explica Manso.

Sin embargo, no todo serán ventajas. "Aún se desconoce qué tratamiento se le dará a los artículos que hacen referencia a las normas de valoración, a los nuevos instrumentos financieros y a la cobertura de riesgos contables", afirma Manso, "áreas que suponen el 20% del plan". Estos factores influirán, además de en las entidades bancarias y cotizadas, en las compañías de sectores, como el de autopistas, energía e inmobiliario, "que llevan dos años molestos con la creación de nuevas cuentas y el test de eficiencia de los instrumentos financieros empleados". Si a estos factores se le suma el hecho de que, a partir del año que viene, aparecerá un nuevo concepto como es el valor razonable, que amplía la información financiera, se complicará aún más el trabajo de la compañía.

Por ello, cada vez es más habitual que estas empresas acudan a expertos contables independientes del auditor externo. En este sentido, la función de los colaboradores como Manso consiste en un asesoramiento contable previo al trabajo del revisor, "como una preauditoría, pero donde la figura del auditor se rompe por la necesaria hiperespecialización que requieren las empresas".

Hasta ahora, el borrador del proyecto del plan de contabilidad desarrollado por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas -organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, supervisor del trabajo de los auditores-, no ha sido divulgado entre el sector empresarial, lo cual perjudicará en mayor grado a las pequeñas compañías, "porque están muy mal preparadas, aunque se prevé la elaboración de un plan contable simplificado, que no termina de ver la luz", señala Manso.

Cambios fundamentales

• El Plan General de Contabilidad contempla la adaptación de las cuentas de todas las compañías a las normas internacionales de información financiera.
• Las inmobiliarias verán afectada su cartera de inmuebles en función del destino para el que han sido creados los edificios.
• El sistema de valoración, la cobertura de riesgos y los nuevos instrumentos financieros suponen el 20% de la nueva norma.
• Las energéticas, constructoras e inmobiliarias llevan dos años realizando test de eficiencia de los instrumentos financieros empleados.
• El retraso de la publicación del borrador del plan de contabilidad perjudicará a las pequeñas empresas, aunque contarán con un sistema simplificado.