La nueva ley exigirá más control a los auditores de grandes empresas
La reforma de la Ley de Auditoría, aprobada el viernes por el Consejo de Ministros, para transponer al ordenamiento jurídico español una directiva europea, supondrá el establecimiento de nuevos requisitos de control y transparencia, en especial para los auditores de grandes empresas. Entre otros requisitos, deberán realizar un informe anual de transparencia que tendrá que determinar la forma jurídica de la sociedad, desglosar los ingresos de la prestación de servicios de auditoría o de otros trabajos, o incluir las bases de remuneración de los socios.
A. Corella - Madrid - 24/10/2009
Este ejercicio de transparencia será exigible a los auditores que realicen sus trabajos sobre sociedades sometidas al régimen de supervisión del Banco de España, la CNMV y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Podrá exigirse cuando se determine que una empresa tiene una importancia pública significativa y, en todo caso, se requerirá a las auditoras de empresas que tengan más de mil trabajadores, presenten una cifra de negocios superior a 57 millones o dispongan de unos activos mayores de 28,5 millones.
La reforma también afecta al régimen de responsabilidades para sentar el principio de que los auditores sólo responderán por los daños que les sean directamente imputables y no por los perjuicios causados por la entidad auditada o por un tercero.
Sólo podrá exigirse la responsabilidad solidaria del auditor cuando no pudiera individualizarse la causa de los daños y perjuicios o quedase debidamente probada la concurrencia de responsabilidades sin que pueda determinarse el grado de intervención de cada agente causante del daño. El proyecto de ley deberá someterse ahora a tramitación parlamentaria.
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