Tribuna - Antonio Fornieles / Jorge Herreros
El crac financiero está dejando cicatrices profundas en países, bancos y empresas en todo el mundo. Sin embargo, estamos convencidos de que la tormenta de destrucción creativa que se ha desatado va a permitir progresos trascendentales en el proceso de convergencia global de la regulación sobre la información financiera. La crisis ha construido un gran consenso sobre la necesidad del lenguaje contable global y su relevancia para el buen funcionamiento de un mercado financiero estable. Por lo que ahora es más probable que hace un año que las NIIF serán la normas contables prevalentes a mediados de la próxima década.
Antonio Fornieles / Jorge Herreros - 11/01/2010
El inicio del proceso de convergencia podemos ubicarlo en 1995 con el acuerdo firmado por el IASC (luego rebautizado IASB) y la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco en inglés) y sus hitos más relevantes podríamos resumirlos del siguiente modo:
- Aprobación por la UE del reglamento 1606/2002, que fijó el 1 de enero de 2005 como fecha límite para adoptar las NIIF en las cuentas de los grupos cotizados.
- Reunión de Norwalk en septiembre de 2002, entre el FASB (emisor norteamericano) y el IASB en la que se comprometieron a hacer sus normas contables compatibles.
- En 2006, el Memorandum of Understanding (MOU), acordado por ambos reguladores, anticipaba la eliminación del requisito de reconciliación exigido a las compañías por parte de la SEC.
- En diciembre de 2007, la SEC hizo pública su decisión de eximir a partir de 2009 a las empresas extranjeras que cotizan en las Bolsas de los EE UU de la obligación de reconciliar sus cuentas anuales con las normas US GAAP cuando éstas fuesen conformes con las IFRS.
- En noviembre de 2008 la hoja de ruta de la SEC fijó el año 2011 para tomar una decisión sobre el interés público de la adopción de las IFRS. Si finalmente es así, a partir de 2014 podríamos estar hablando de que los propios emisores estadounidenses utilicen las IFRS cuando se registren en la SEC.
No podemos olvidar que un elemento clave para el éxito de este proceso de convergencia es, asimismo, la existencia de un órgano emisor de las normas transparente y fuerte. Todos los pasos que se están dando se encaminan a un IASB reforzado para cumplir este papel. Para ello, el 29 de enero pasado el IASB ha anunciado un cambio de la constitución que regula sus organismos de gobierno y diseñado un plan para reforzar los recursos y financiación del organismo.
En suma, el proceso de convergencia contable ha ganado protagonismo, convirtiéndose en una receta clave contra la crisis. Una receta con dos ingredientes básicos: un regulador fuerte y unas normas contables globales de calidad. Y con un resultado final que beneficiará a todos los que vivimos en contacto con la información contable, ya sean las sociedades cotizadas en mercados internacionales, los participantes en esos mercados y usuarios de dicha información, o los profesionales que trabajamos a diario con el lenguaje financiero.
Antonio Fornieles / Jorge Herreros. Socio responsable del área de auditoría y del área de práctica profesional de auditoría de KPMG, respectivamente. Miembros de AECA
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