Empresariales ganó la guerra Nuevas titulaciones en la Universidad de Vigo
Á. P. 22/12/2009
Nadie en Torrecedeira soñaba hace casi dos años con que todo acabaría mereciendo la pena. Ni siquiera los profesores más activos, los que más espolearon a los alumnos, los que despertaron la conciencia de una facultad y la sacaron a la calle, albergaban una esperanza realista de ganar. Empresariales agonizó, murió, resucitó y está más viva que nunca.
El consejo de gobierno de la Universidad, presidido por Alberto Gago, aprobó ayer el plan de estudios del grado en Comercio para Torrecedeira, que sustituye a Empresariales. Hoy lo ratificará el consello social y luego irá a Madrid a continuar su tramitación para que se pueda impartir en el próximo curso.
Con el grado en Comercio se aprobaron ayer otras nueve carreras y doce másteres adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior. Ninguna de esas titulaciones, que se convierten en grados, pasaron por una situación tan complicada como Empresariales: el mismo rector no previó el «falecemento» de ninguna, solo de la de Torrecedeira.
Todo comenzó cuando las carreras empezaron a adaptarse al plan Bolonia. A principios del 2008 se lanzó el mensaje de que la escuela de Torrecedeira se quedaría fuera de ese proceso. Empresariales salió a la calle hasta el punto de cortar el tráfico en el túnel de Beiramar. ¿Alguna carrera lo había logrado antes?
El rectorado no quiso tramitar la reforma del plan de estudios. Alegaba que las normas gallegas lo impedían, porque prohibían duplicar títulos y ya existía uno en el Cuvi de Administración y Dirección de Empresas. Mientras, la Universidad de A Coruña aprovechó y aprobó su nueva titulación, el grado en Empresariales. La Xunta dejó hacer y Vigo se rebeló. Alberto Gago, que no contaba con que A Coruña triunfara, se comprometió a apoyar para Vigo lo mismo que tuvieran en el norte.
La Xunta cambió de manos en marzo y Gago se quedó solo. Fue el único rector que defendió una posición contraria a la transformación de Empresariales. Perdió. Ayer su equipo tuvo que aprobar el nuevo plan de estudios. Pero no era el único que se opuso: la Facultad de Económicas del Cuvi nunca fue favorable a esa titulación.
Empresariales ya enfría el cava. Ahora le toca demostrar que mereció la pena.
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