jueves, 7 de febrero de 2008

Negocio.com: Tributos prepara una hoja de ruta para el salto a la nueva contabilidad

Dudas fiscales con el nuevo PGC:
Tributos prepara una hoja de ruta para el salto a la nueva contabilidad

Hacienda se ha tenido que rendir a la evidencia de que la puesta en marcha del nuevo Plan General de Contabilidad (PGC) sí tiene consecuencias fiscales. Fuentes conocedoras de la problemática contable aseguran que la Dirección General de Tributos, ajena -al menos en este terreno- a la proximidad de las elecciones, trabaja ya en la preparación de un manual de primeros auxilios con el que pretende resolver el amplio abanico de dudas tributarias que están surgiendo en las empresas al asumir las nuevas reglas de contabilidad (ver NEGOCIO del 17 y 18 de enero).
Máximo Suchowolski msucho@neg-ocio.com 07.02.2008

“Ahora lo más importante es solucionar los interrogantes de la primera aplicación”, explica Alberto Estrelles, director del área del Impuesto de Sociedades de KPMG. En materia de provisiones, instrumentos financieros, bajas de registro de ciertos activos o diferencias en el cambio de divisa, las empresas se pueden encontrar con más de una sorpresa desagradable a la hora de traducir sus balances de 2007 a las normas que marca el nuevo PGC.

La idea original de Tributos, y así se lo hizo saber a organizaciones representativas del mundo económico y financiero hace ahora un mes, era lanzar una resolución firmada por el director general, José Manuel de Bunes, en las que no se resolverían únicamente dudas sobre la primera aplicación, sino también cuestiones de interés para las empresas a más largo plazo, como el alcance de la deducibilidad del fondo de comercio (teóricamente hasta el 5% anual) si se prueban pérdidas por deterioro mayores.

Antecedente de las NIIF
El objetivo de Hacienda era aclarar más dudas de las que se resolverían con la mera respuesta a una serie de consultas vinculantes, pero en últimas fechas parece cobrar fuerza esta segunda opción, ya utilizada en 2005 para explicar el efecto fiscal del ingreso de las cotizadas a las nuevas normas internacionales de contabilidad (NIIF), reglas que ahora inspiran el PGC de 2008.

Si entonces fueron las patronales de banca (AEB) y cajas (CECA) quienes redactaron la consulta, ahora el autor ideal sería la CEOE. Tributos solventaría las preocupaciones más urgentes sin utilizar en fechas electorales una vía con la trascendencia legal de una resolución.

Las empresas cuentan por el momento con algunas pautas útiles, como la propia respuesta dada hace tres años a las entidades financieras, pero comienzan a tener prisa por escuchar a Hacienda. “No es sólo un problema de la primera aplicación”, advierte Ricardo Gómez-Acebo, socio de Deloitte, que pide “aclaraciones” globales antes de los pagos fraccionados de abril en el Impuesto de Sociedades, gran prueba de fuego de la adaptación empresarial al nuevo plan.

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