CAMBIAN LAS NORMAS DE CONTABILIDAD (III):Las cuentas anuales
El tercer artículo de la serie sobre el nuevo Plan General de Contabilidad (PGC) se centra en las normas de elaboración de las cuentas anuales y de los modelos normales y abreviados de los documentos que las conforman.
José María López Mestres, presidente de la Comisión Técnica y de Control de Calidad del ICJCE y socio de Ernst & Young.
Publicado el 2007/12/28
El regulador ha pretendido simplificar al máximo el proceso de convergencia de la normativa contable española con las Normas Internacionales de Información Financiera adoptadas por la Unión Europea (NIIF-UE). Por ello, el primer aspecto a destacar no representa ninguna novedad. El nuevo Plan General de Contabilidad (PGC) continúa incluyendo modelos de los documentos que integran las cuentas anuales, con un formato definido y de aplicación obligatoria, a diferencia de las NIIF-UE, que en este aspecto son más flexibles. Eso sí, los modelos cambian y se adaptan a los nuevos tiempos.
Tradicionalmente, las cifras comparativas que se presentaban en las cuentas anuales del ejercicio eran coincidentes con las mostradas en las cuentas anuales del ejercicio anterior. Esto ha cambiado. Con el nuevo PGC será necesario reajustar las cifras del ejercicio anterior que se muestran a efectos comparativos, en la medida en que se produzcan ajustes valorativos derivados de cambios de criterios contables o errores, lo que no quiere decir que las cuentas anuales del ejercicio anterior se reformulen formalmente.
El nuevo plan introduce dos nuevos documentos que integran las cuentas anuales junto al Balance, la Cuenta de Pérdidas y Ganancias y la Memoria. Se trata del Estado de Cambios en el Patrimonio Neto (ECPN) y el Estado de Flujos de Efectivo (EFE).
Nuevos documentos
El primero recoge el resultado del ejercicio y el resto de movimientos que afectan al patrimonio, entre los que, como novedad, se incluyen los gastos e ingresos reconocidos directamente contra patrimonio.
El segundo, hace desaparecer el tradicional cuadro de financiación que se incluía en la memoria. El EFE muestra, con amplio detalle, la generación de efectivo o equivalentes de efectivo y su desglose entre las actividades de explotación, de inversión y de financiación, constituyéndose así en un instrumento de gran utilidad para analizar la capacidad de la empresa de generar efectivo.
Además de la novedad que suponen estos nuevos documentos, los que se mantienen han sufrido modificaciones.
En el Balance cabe destacar tres novedades:
a) El nuevo concepto de patrimonio neto, que incluye los fondos propios y las restantes partidas integrantes del patrimonio neto, que son, fundamentalmente, las subvenciones y los ingresos y gastos que se registran directamente contra patrimonio.
b) La clasificación de los activos no corrientes mantenidos para la venta y los grupos enajenables de elementos mantenidos para la venta en una línea específica dentro del activo y del pasivo corriente.
c) La presentación de los instrumentos de patrimonio propio (acciones propias) minorando el patrimonio neto, mientras que actualmente se clasifican de esta forma sólo cuando han sido adquiridos para su amortización.
La Cuenta de Pérdidas y Ganancias presenta novedades significativas, entre las que destacan la nueva presentación en formato vertical (sin duda, un formato más sencillo de entender que nuestro tradicional formato horizontal), la imposibilidad de calificar como extraordinarias partidas de ingresos y gastos (desapareciendo la categoría de resultados extraordinarios), y el desglose en una línea separada de los resultados de operaciones o actividades interrumpidas (que se definen como aquellas líneas de negocio o áreas geográficas significativas que la empresa ha enajenado o tiene previsto enajenar dentro de los doce meses siguientes).
Por lo que se refiere a la Memoria, ofrecerá mucha más información y, en consecuencia, será significativamente más laboriosa su preparación. Entre otros aspectos será necesario incluir información comparativa, en todo caso para las cifras y, cuando sea relevante, para la información descriptiva.
Merece la pena en este punto hacer un inciso en un aspecto de gran relevancia y que no deja de ser ciertamente atípico. La definición de empresas del grupo, multigrupo y asociadas a los efectos de las cuentas anuales individuales, recogida en la norma 13ª de elaboración de las cuentas anuales, se separa de la contenida en el Código de Comercio a los efectos de la formulación de las cuentas consolidadas.
Respecto a las cuentas individuales, serán empresas del grupo, además de las controladas en los términos descritos en el artículo 42 del Código de Comercio, aquellas controladas por cualquier medio por una o varias personas físicas o jurídicas que actúen conjuntamente, y aquellas que se hallen bajo dirección única por acuerdos o cláusulas estatutarias. Esta definición, que no tiene parangón en las NIIF-UE, tiene relevancia a los efectos de la información a incluir en la memoria, pero también tiene su impacto en las normas de registro y valoración, pues el nuevo PGC contempla normas particulares para el registro y valoración de operaciones entre empresas del grupo (norma 21ª).
En relación con el impacto que esta definición produce sobre la información a incluir en la Memoria, destaca (apartado 20 del modelo de contenido de la memoria) que la sociedad de mayor activo del conjunto de las empresas domiciliadas en España y controladas por cualquier medio por una o varias personas físicas o jurídicas no obligadas a consolidar, que actúen conjuntamente, y de aquellas que se hallen bajo dirección única por acuerdos o cláusulas estatutarias, habrá de incluir en la memoria de sus cuentas anuales información agregada de los activos, pasivos, patrimonio neto, cifra de negocios y resultados del conjunto de las citadas sociedades. El resto de las sociedades del conjunto indicará la unidad de decisión a la que pertenece y el Registro Mercantil donde estén depositadas las cuentas anuales de la sociedad de mayor activo. Este es un aspecto realmente novedoso y que, con toda seguridad, originará importantes dudas interpretativas y, en consecuencia, controversia, además de la propia dificultad en la obtención de la información.
El nuevo PGC incluye, como hemos indicado anteriormente, unos modelos normales y unos modelos abreviados. Los modelos abreviados, al margen de la simplificación que introducen para los distintos documentos que integran las cuentas anuales, contemplan el EFE como documento no obligatorio.
¿Qué empresas pueden utilizar los modelos abreviados? La norma 4ª de elaboración de las cuentas anuales nos indica que los parámetros para determinar esta opción no han cambiado. Siguen siendo el total activo, el importe neto de la cifra de negocio y el número medio de empleados. Lo que sí ha cambiado son los límites, que aumentan en un 20%, salvo el correspondiente al número medio de empleados, que permanece invariable.
Por último, una breve referencia al PGC de pymes, cuyo ámbito de aplicación queda regulado en el artículo 2 del RD 1515/2007.
El plan de pymes, en lo que se refiere a las normas de elaboración de las cuentas anuales, presenta los mismos formatos y desgloses recogidos en los modelos abreviados del PGC, sin perjuicio de la eliminación de las partidas relacionadas con operaciones no reguladas en éste. Como particularidad adicional, el modelo de ECPN se ha simplificado.
A modo de conclusión, a pesar de que todos los esfuerzos del regulador han ido dirigidos a simplificar al máximo el cambio que supone la reforma contable, ésta es, como hemos visto, y sólo hemos mencionado una pequeña parte de las novedades, lo suficientemente compleja y novedosa como para que requiera, de todos los afectados, un importante esfuerzo de adaptación y, por ello, de estudio. Estudio que deberá extenderse a los desarrollos normativos que, en forma de resoluciones, se producirán y que, por el bien de todos, esperemos estén alineados con las NIIF-UE, para evitar tanto divergencias innecesarias respecto a este marco normativo de referencia, como lagunas interpretativas.
Claves de la reforma
- Los modelos de los documentos que integran las cuentas anuales son de aplicación obligatoria.
- Se introducen dos nuevos documentos contables, el estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo.
- La memoria incluirá mucha más información y deberá incorporar cifras comparativas.
- El concepto de unidad de decisión generará grandes dudas interpretativas y controversia.
- Las cuentas del ejercicio anterior habrá que reajustarlas si cambian los criterios contables
- La cuenta de pérdidas y ganancias se presenta desde ahora en formato vertical
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