Expansión.com: Los auditores pondrán menos salvedades

Los auditores pondrán menos salvedades
Según el último informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre la auditoría de cuentas, el número de informes correspondientes al ejercicio 2008 con algún tipo de salvedad por incertidumbre prácticamente se duplicó. En el caso de las incertidumbres por continuidad de negocio llegó a triplicarse.
Publicado por: L. Junco

Pero, a partir de este año, los auditores de los informes financieros serán más benévolos, no porque las cuentas sean más claras, sino porque la adopción de las normas internacionales de auditoría (ISA, en sus siglas en inglés) supondrá un cambio cultural en la aplicación de salvedades en España, según lo establecido en la Directiva 43/2006, y, en concreto, en la ISA 705.

Actualmente, las tres corporaciones que representan a los revisores de cuentas (censores, economistas y titulados mercantiles) trabajan con el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (Icac, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda), donde el estándar está creando mucha controversia, según fuentes del sector, por lo que su aplicación podría demorarse.

Una vez que entre en vigor (previsiblemente, en 2010), figurarán como salvedades las que verdaderamente afecten a la verificación de la fiabilidad de las cuentas. “En España, contamos con una versión antigua que implica que ante la aparición de una incertidumbre, se dé una salvedad. Mientras, en el marco internacional, se opta por enfatizar en los informes los posibles problemas que haya encontrado el auditor (salvo que se trate de una incertidumbre de empresa en funcionamiento)”, según explica Carlos Puig, presidente del Registro de Economistas y Auditores, quien reconoce que “quizás, estamos poniendo salvedades cuando no teníamos que darlas”.

Efectos
Existen cuatro tipos de salvedades: por error o por cambio (las derivadas de la existencia de errores materiales o de la aplicación incorrecta de los principios contables y cambios en las normas); la limitaciones al alcance (situaciones en las que el auditor no ha podido llevar a cabo todos los procedimientos que, de acuerdo con las normas técnicas de auditoría y su juicio profesional, estima necesarios); y las incertidumbres, aquellas cuyo desenlace no es posible conocer a la fecha de emisión del informe por depender de hechos futuros.

Todas las salvedades por incertidumbre desaparecerán con la nueva ISA, salvo las incertidumbres de continuidad de negocio (cuando el auditor tenga dudas sobre la posibilidad de que la compañía continúe con la actividad). Tras la crisis económica, este tipo de incertidumbres se ha convertido en una coletilla común en la opinión de los auditores, sobre todo, de las compañías del sector inmobiliario.

Así, una vez se apruebe la norma, los próximos informes, “previa contabilización del oportuno pasivo generado por la incertidumbre, contarán con explicaciones en un párrafo de énfasis”, señala Jaume Pigem, presidente de Lavinia, que puntualiza que “esta norma está bien pensada para un entorno anglosajón, donde los auditores cuentan con una normativa más exacta y correcta, pero será difícil de aplicar en España”.