El juzgado saca a subasta el Sagrado Corazón y acepta ofertas durante 15 días
Las empresas interesadas disponen hasta el 8 de diciembre para pujar con un precio de salida de 3 millones.
DANIEL FERNÁNDEZ - LALÍN
El Juzgado Mercantil número 2 de Pontevedra sacó ayer a subasta el colegio privado concertado Sagrado Corazón de Lalín, que se encuentra inmerso en proceso concursal de acreedores, y abrió un plazo de presentación de ofertas de adquisición por espacio de quince días. En principio, las empresas interesadas deben dirigirse a la secretaría de este juzgado hasta el próximo 8 de diciembre.
El juzgado saca a concurso el recinto educativo, el mobiliario que se encuentra en su interior y la actividad empresarial de colegio e internado con el objetivo de obtener el dinero suficiente para abonar las deudas contraídas durante la gestión de Fidel Fernández Presas, aún titular de este colegio. En principio, el precio de salida de la puja es de 3 millones de euros, por lo que se desecharán las ofertas inferiores a esta cantidad.
Las empresas interesadas también tendrán que entregar sus datos de identificación y una memoria explicativa de su experiencia profesional, ya que cabe señalar que el colegio tiene que seguir funcionando como tal, y deberán consignar o suscribir un aval bancario por importe de 1.020.000 euros.
Cabe señalar que la cantidad fijada como garantía por el juzgado mercantil supone el 20% del valor de los bienes y la actividad que sale a subasta, según se desprende de un informe de la administración concursal. De este modo, cabe señalar que los actuales gestores cifran el valor del centro en 5,1 millones de euros, pero aún así saldrá a subasta por un precio bastante inferior.
Tras la adjudicación al mejor postor, éste deberá consignar en el banco la diferencia entre su oferta y el depósito o la totalidad si hubiese recurrido a la modalidad de aval en los diez días siguientes . En caso de que no lo hiciera, perdería la cantidad depositada o sufriendo la ejecución del aval, pasando ese millón de euros a engrosar la masa activa del concurso en beneficio de los acreedores. Si el mejor postor no cumple con el pago, el juzgado procederá a adjudicar el colegio al segundo mejor aspirante y así sucesivamente hasta que se formalice la adquisición.
De este modo, la subasta ya se está acelerando y cuando concluya el proceso de recepción de ofertas ya tendrá el colegio completamente libre de cargas, ya que Fidel Fernández Presas tenía pensado dejar su vivienda, inmersa en el recinto, a finales de este mes para favorecer el proceso de la puja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario