Auditoría:Controles de calidad a la medida
Las pequeñas firmas de auditoría demandan unos sistemas de supervisión acordes con el tamaño y los clientes, mientras que la patronal del sector defiende el modelo actual, que implica mayores exigencias para las grandes compañías.
Publicado el 2008/03/13, por L.Junco
Los pequeños y medianos auditores han superado los controles de calidad impuestos por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (Icac, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda), con éxito. Pero esto no implica que estén de acuerdo con los sistemas que guían las revisiones de los trabajos de las firmas. "Superamos los mismos procesos de control que las multinacionales y los procesos actuales requieren un alto grado de dedicación y sofisticación que restringe nuestro tiempo, mientras que las multinacionales tienen más recursos para ello", explica Miguel Ángel Catalán, socio de la firma Auren y miembro de Grupo 20 (asociación que integra a una veintena de medianas y pequeñas firmas de auditoría de Cataluña).
Según estos auditores, "el éxito de los controles radica en prever con suficiente antelación el proceso, lo que representa un ajuste en nuestro presupuesto", señala Catalán. Además, las firmas están obligadas a pagar al Icac una tasa de 80 euros por estos controles, que analizan si el revisor ha cumplido con las normas de auditoría.
Debilidad
Fuentes del sector aseguran que el hecho de tener que afrontar los mismos procesos que las grandes firmas, "sin poder repercutir el precio en el cliente, ya que supondría una pérdida de competitividad", debilita a los medianos y pequeños despachos, que representan el 40% de la facturación del sector (que, en 2007, superó los 1.651 millones de euros, un 16,6% más).
Sin embargo, desde el Instituto de Censores Jurados de Cuentas (Icjce, asociación que representa el 86,6% del negocio del sector), consideran que "no debería existir un rasero diferente en función del tamaño, porque la calidad es un concepto igual para todos", señala José María López Mestres, presidente de la Comisión Técnica y de Control de Calidad de la asociación. "A mayor complejidad, mayor control, de lo que se deduce que cuanto más grande es la firma, más controles se realizan", asegura el socio de KPMG.
Proceso
Las multinacionales afrontan los controles de calidad anualmente, mientras que las pequeñas auditores "sólo cada seis años, aproximadamente.
El Icjce procura realizar controles entre tres y seis ejercicios, en línea con la recomendación de Bruselas", explica López Mestres.
Los detractores del modelo actual consideran "el control de calidad externo como una carga", indican desde el Icjce, aunque el proceso sólo se sucede una vez cada mucho tiempo. En ocasiones, "es el control de calidad interno el que obliga más a los auditores, ya que exige supervisar cada trabajo que se realiza, equivalente, aproximadamente, al 5% del tiempo que se invierte en una auditoría", explican desde Icjce.
La patronal del sector, que llegó a un acuerdo con el Icac para realizar los controles de calidad, ya que también realiza funciones de supervisión del trabajo de sus miembros, "realiza una revisión más adecuada al tamaño de los despachos y los clientes que tenemos, pero también nos exige cumplir con requisitos que sólo tienen que cubrir aquellas firmas con clientes cotizados", dice Catalán.
Los auditores insisten en la armonización de las reglas
La Federación Internacional de Auditores Contables (Ifac, en sus siglas en inglés) aprobó el plan estratégico de la profesión hace dos semanas en Nueva York. Asociaciones como la Federación de Expertos Contables Europeos (FEE), el Banco Mundial y el Instituto de Censores Jurados de Cuentas (Icjce), entre otros, coincidieron en la necesidad de reforzar el papel de la asociación como emisor de normas, incluida la información financiera del sector público.
Durante la presentación del nuevo plan de la asociación que integra a 157 corporaciones de 123 países, que por primera vez se aprueba con caducidad anual y no bianual, como hasta ahora, el presidente de la Ifac, el chileno Fermín del Valle, explicó que la federación se fija como prioridad la emisión de normativa y el incremento de los esfuerzos por apoyar la adopción de las normas e impulsar la relevancia de la profesión auditora. Como consecuencia, la Federación incrementará sus esfuerzos en la emisión de normas internacionales de auditoría, la formación de los revisores y contables, y el código ético de la profesión.
Por su parte, los directivos pusieron especial énfasis en la importancia de una correcta traducción de las normas internacionales para evitar problemas de interpretación y aplicación. La directora general del Icjce, Leticia Iglesias, destacó la creciente presencia española en el organismo internacional, tras la reciente incorporación de dos miembros del Instituto a los grupos de trabajo de Ifac: Concha Vilaboa y Lucio Torres, integrantes de la Comisión de Formación y del Comité de Pequeñas y Medianas Firmas, respectivamente.
David frente a Goliat
- Los pequeños despachos tienen que dedicar más esfuerzo a los controles de calidad porque cuentan con menos recursos.
- En las revisiones de los presupuestos, los auditores tienen que guardar una partida para los gastos que puedan representar este proceso.
- Las pequeñas firmas están sometidas a controles por parte del supervisor cada seis años, como máximo. Las multinacionales realizan estos procesos anualmente.
- El tiempo destinado a la revisión de los trabajos realizados equivale al 5% de las horas totales que se dedican a una auditoría.
- El Icac cobra 80 euros anuales por el control de calidad de los informes, que habitualmente realiza la patronal del sector.
- Se exige cumplir con todos los requisitos, aunque no se cuente con clientes cotizados.
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