CEOE pide que se suavice el pago de Sociedades por el plan contableLas nuevas reglas contables han introducido muchos cambios en la manera de tratar diversas operaciones, que tienen trascedencia en los impuestos que pagan las empresas.
Publicado el 2008/03/15, por P. GONZÁLEZ. Madrid
Las nuevas reglas de contabilidad, que entraron en vigor el 1 de enero, van a tener un apreciable efecto fiscal en las cuentas de las empresas, pese a la "neutralidad" anunciada.
El nuevo Plan General de Contabilidad (PGC), que las empresas tienen que aplicar desde el 1 de enero, va a tener un efecto fiscal menos neutral que el pretendido. Las nuevas reglas contables han introducido muchos cambios en la manera de tratar diversas operaciones, que tienen trascedencia en los impuestos que pagan las empresas.
Dentro de apenas quince días, las compañías tienen que realizar su primer pago a Hacienda. Y el nuevo PGC está suponiendo una complicación añadida para que las empresas cumplan con sus obligaciones fiscales. Por ello, CEOE ha solicitado a Hacienda que se pueda arbitrar una solución para facilitar el pago del Impuesto de Sociedades. La Administración fiscal está dispuesta a ofrecer una solución, pero encuentra dificultades legales para poder llevarla adelante.
En el Impuesto sobre Sociedades español, la base imponible (la cantidad sobre la que hay que tributar) se determina a partir del resultado contable (en otros países, como Alemania, por ejemplo, hay reglas distintas para la contabilidad de las empresas y para el impuesto). Este año, el nuevo PGC ha introducido variaciones en el registro de diferentes operaciones y activos que tienen repercusión en la cuenta de pérdidas y ganancias, y, en consecuencia, en la factura fiscal. Además, el plan contable se aprobó en noviembre pasado, y la mayor parte de las empresas todavía no tienen un conocimiento cabal de las nuevas normas.
Las empresas realizan tres pagos a cuenta de Sociedades; el primero, toca realizarlo entre el 1 y el 20 de abril (los otros dos, en los meses de octubre y diciembre). La ley del impuesto establece dos sistemas para calcular este pago fraccionado: la norma general dice que será según el resultado contable del trimestre, pero las empresas que facturen menos de 6 millones de euros pueden tomar como referencia la cuota íntegra (la cantidad pagada) del ejercicio precedente.
CEOE ha solicitado a Hacienda que, en el pago de abril, todas las empresas puedan utilizar, de modo excepcional, el segundo sistema, el que tiene en cuenta el impuesto pagado en 2007, para que sea más sencillo, pues las compañías todavía no tienen claro cómo les afecta el nuevo PGC. La patronal argumenta que ésa fue la misma solución que se dio al sector financiero en 2005, cuando tuvo que empezar a utilizar las Normas Internacionales de Contabilidad.
Según las fuentes consultadas, Hacienda está dispuesta a facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias, pero hay problemas formales: los pagos a cuentas en Sociedades están regulados en la ley del impuesto y, por tanto, sólo pueden ser modificados por otra norma de dicho rango.
En 2005, para las entidades financieras, la solución se arbitró a través de la Ley de Presupuestos. Pero ahora, el Gobierno está en funciones, y el nuevo Parlamento no está constituido todavía (no se formará hasta el 1 de abril), lo que hace casi imposible cualquier medida legal.
Decenas de dudas fiscales
La reforma del Código de Comercio y de la ley de Sociedades Anónimas para adaptar la contabilidad española a las normas internacionales obligó a reformar el Impuesto sobre Sociedades. El propósito de esta reforma fue que el nuevo Plan General de Contabilidad (PGC) tuviera un efecto fiscal neutral, esto es, que las empresas no tuvieran que pagar más impuestos debido a las nueva contabilidad.
Pero ese objetivo no se ha logrado completamente. Auditores, contables y expertos fiscales han detectado decenas de casos en los que la aplicación de las nuevas reglas de contabilidad afectan de algún u otro modo a la cuenta de pérdidas y ganancias, que es la que luego se toma como referencia para determinar la cifra sobre la que se tienen que pagar los impuestos.
La propia Administración fiscal ha sido consciente de los efectos del cambio contable, y ha puesto en marcha un proceso de consultas entre empresas y expertos, para tratar de corregir esta situación.
Así, la Dirección General de Tributos, el brazo doctrinal del Ministerio de Economía y Hacienda, publicará en las próximas semanas sus criterios para que la aplicación del PGC no tenga incidencia en la factura fiscal de las compañías -ver EXPANSIÓN del pasado 9 de febrero-.
Los empresarios han trasladado a Tributos sus dudas fiscales sobre el PGC, en el que le piden respuesta sobre cerca de medio centenar de cuestiones relacionadas con la aplicación de las nuevas normas contables . Los asesores fiscales le han planteado otra docena larga de preguntas.
La Administración tributaria resolverá estas cuestiones previsiblemente a través de una Resolución que publicará en el Boletín Oficial del Estado.
- En 2005, con las NIC, se dieron facilidades para que bancos y cajas pudieran pagar sus impuestos
- Las empresas tienen que hacer el primer pago fiscal en abril, con unas cuentas afectadas por el PGC
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