Hoy.es: Trabajo fin de carrera en los nuevos grados

Trabajo fin de carrera en los nuevos grados:
«Ya tenemos bastante»
A los universitarios no les gusta el trabajo fin de carrera que impone la reforma, aunque reconocen que será un modo de medir sus conocimientos.
06.04.08 - PABLO CALVO

«Pues yo estoy agobiada. Pensaba que Enfermería, por ser una diplomatura, iba a ser más fácil, pero estoy agobiada», asegura Laura, sin perder la sonrisa pese a todo. Su postura, como se puede deducir, es contraria a la obligatoriedad de hacer un trabajo fin de carrera, tal y como establece el nuevo marco de enseñanzas que la Uex comenzará a aplicar en octubre del año que viene. «No me parece bien porque los profesores nos deben medir desde el principio, ya lo hacen», subraya.

A lo alumnos, en general, la novedad no les gusta nada. Tampoco la conocen demasiado, y muchos se enteran de ella al ser preguntados para esta información. Paco, también de Enfermería, es uno de los que están más al tanto de todos los cambios que se avecinan en las carreras universitarias. No está de acuerdo con la exigencia de un trabajo fin de carrera, pero sí le gustaría, como a sus compañeros Javier y Aurelio, que hubiera más prácticas externas en el plan de estudios (las prácticas también se refuerzan en el nuevo esquema).

«El trabajo final será un rollo teórico a menos que lo enfoquen hacia las cosas que nos van a pedir en el trabajo. Se supone que si has llegado hasta ahí es porque has ido aprobando todas las asignaturas, y te mereces el título», convienen los tres estudiantes, que señalan que muchos profesores ya acostumbran a solicitar trabajos de la asignatura. «Te están continuamente evaluando». «Será mejor incluir más prácticas. Durante la diplomatura tenemos unos tres meses de prácticas en hospitales, y es cuando más se aprende», indican.

María del Mar, que ya ha terminado la diplomatura de Magisterio en Educación Infantil y que ahora cursa la especialidad de Inglés, no ve tan mal la prueba de fin de grado, «aunque a mí ya no me tocará». «Es una forma de hacer balance de lo que has estudiado en la carrera, pero también es verdad que ya tenemos mucho trabajo, y que hacer una prueba como ésa requiere esfuerzo de organización».

Una 'maría'

En eso le da la razón el rector, Francisco Duque, pero cree que será positivo y descarta que el trabajo final se vaya a convertir en una 'maría', como sucede actualmente en algunas universidades privadas que lo exigen. «Es un trabajo de reflexión, que habrá que estructurarlo para exponerlo, someterse a unas preguntas, y que lo puedes defender en otro idioma. Todo eso exigirá un esfuerzo. Es buen modo de verificar competencias asociadas a la formación recibida».

Duque también descarta que a la Uex le vaya a suponer un gran esfuerzo organizativo, teniendo en cuenta que cada estudiante debe defender su trabajo fin de carrera ante un tribunal integrado por tres miembros, ninguno de los cuales puede ser el profesor que le ha dirigido el trabajo.

«Se viene viene haciendo en las ingenierías ¯en las superiores con exposición pública ante un tribunal, como la prueba que se va a poner; en las técnicas sólo con la presentación de un trabajo¯, y, por tanto, ya tenemos experiencia, se tratará de extrapolar lo que se está haciendo al conjunto de los alumnos. Se ha estructurado de tal modo», añade el rector, «que las prácticas externas se pueden agrupar con el trabajo de fin de carrera para que justo sea un semestre».

A Rubén, que está a punto de entrar en la Facultad de Veterinaria donde estudia, todos estos argumentos académicos le resultan bastante lejanos. Es su primer año en la Universidad y responde de forma clara: «Dicho así de primera, a mí no parece bien».

En esta misma línea, en Empresariales y Turismo, Álvaro opina que un trabajo antes de obtener la diplomatura «puede venir bien porque durante tres años tenemos excesiva teoría». Lo de tener que hacer la defensa pública ya le merece más respeto. «Eso para una persona joven resulta un obstáculo porque no estamos muy acostumbrados a dar la cara». Sandra e Isabel comparten tercer curso de Empresariales y reconocen que enfrentarse a un tribunal les supondría un mal trago. «Nos daría vergüenza, pero para la vida laboral sí nos valdrían», reconocen.

Decanos

Su decano, José Antonio Pérez Rubio, se muestra encantado con la novedad de que todos los estudiantes de la Uex, alrededor de 25.000, tengan que hacer un trabajo fin de curso. «Me parece muy bien que se establezca esta especie de reválida. Habrá que definir en qué va a consistir el trabajo y su objetivo dentro del plan de estudios, pero me parece bien porque engarza con el trabajar en régimen tutorial, hacer con trabajos, asistencia a seminarios, etcétera, que trae el nuevo modelo de enseñanzas».

Su colega Julio Tovar, decano de Veterinaria, también es partidario, y señala que se tratará de coordinar este trabajo con las prácticas externas que los estudiantes ya realizan en explotaciones ganaderas. «Ellos ya están acostumbrados a acudir a las explotaciones, incluso eligen libremente dónde quieren hacer las prácticas. Con una especie de cuestionario que se les prepara en la Facultad, van desarrollando una tarea. Por ahí podrían ir los tiros», subraya.

El presidente del Consejo de Alumnos de la Uex, Ángel Luis Pinadero, se manifiesta con cautela. «Se está vendiendo mucho humo sobre cosas que hay que concretar. La prueba es como todo, puede ser positiva para que el alumno defienda los conocimientos adquiridos y sea convincente, pero puede ser mucho esfuerzo resumir todo la carrera en un trabajo. Habrá que ver cómo se concreta porque ahora sólo veo humo».