El Senado deja listo el nuevo marco contable y fiscal de las empresasLa Comisión de Economía de la Cámara Alta aprueba las enmiendas al proyecto mercantil, que incluyen, además, amplios ajustes en la ley del Impuesto sobre Sociedades, incluyendo la deducción por reinversión.
Expansión.com (10.05.2007)
La reforma contable, que persigue la adaptación de las reglas españolas a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), agota los últimos pasos de su tramitación parlamentaria.
La Comisión de Economía y Hacienda del Senado dio luz verde ayer a las enmiendas al texto enviado por el Congreso. Muchas de estas modificaciones son fruto del pacto entre PSOE, PP, CiU y los demás grupos, que mantienen en la Cámara Alta el consenso alcanzado en la Carrera de San Jerónimo y que hizo que el proyecto de ley fuera aprobado en primera lectura por una inusual unanimidad.
De igual modo se ha aprobado la reforma contable en la Comisión del Senado. Uno de los aspectos más destacados introducidos por la Cámara Alta es la modificación de la ley del Impuesto sobre Sociedades, cuya base imponible se determina, justamente, con el resultado contable. Aunque inicialmente se barajó una reforma extensa del impuesto, al final, los ajustes se limitan a aquellos aspectos de la norma afectados directamente por las nuevas reglas o conceptos contables, recogidos en una larguísimo texto a lo largo de una treintena de folios.
En esa enmienda, como se había comprometido el Gobierno, se contempla la deducibilidad fiscal del fondo de comercio -que con la reforma contable deja de ser amortizable- y de los elementos intangibles.
La mayoría de estos cambios entrarán en vigor el 1 de enero, con las nuevas reglas de contabilidad. También, como ya adelantó EXPANSIÓN, se aprovecha la reforma en Sociedades para corregir la regulación de la deducción por reinversión de beneficios extraordinarios, pues la que entró en vigor en enero con la reforma fiscal era extremadamente restrictiva. Ahora se abre más la mano, y, además, con efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero.
En materia contable, las enmiendas confirman que, de forma simultánea al nuevo Plan General de Contabilidad, el Gobierno aprobará un plan específico para la pymes, más simple, que incluirá un tratamiento diferenciado para las empresas de muy reducida dimensión. También se ajusta la actualización de las cuantías a partir de las cuales las empresas están obligadas a auditar sus cuentas: el texto del Gobierno las elevaba un 30%, y se ha dejado en un 20%. Otra enmienda afecta directamente a los auditores; se permitirá a las empresa prorrogar por hasta tres años, frente al año actual, el nombramiento de auditor, con el objeto de producir un ahorro en los costes de contratación de uno nuevo.
Además, se ha aprovechado este trámite parlamentario para modificar las leyes del Catastro y de Haciendas Locales, para suavizar de alguna manera la próxima revisión de valores catastrales de algunas instalaciones empresariales.
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