viernes, 23 de marzo de 2007

Expansión.com: "El Gobierno debería permitir actualizar balances empresariales sin coste fiscal"

Entrevista a Fernando González-Moya, presidente del Consejo de Colegios de Economistas:
"El Gobierno debería permitir actualizar balances empresariales sin coste fiscal"

El presidente de los economistas asegura que sería "innecesario y peligroso" retrasar más la reforma contable. Pide aprovechar este momento para elevar el valor teórico de los activos de las compañías.
Por P. GONZÁLEZ. Madrid¶ en ECONOMIA en EXPANSION de 2007/03/23

El presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, Fernando González-Moya, propone aprovechar la reforma de la legislación mercantil y contable en marcha para abordar una actualización de los balances de las empresas. "Al socaire de la reforma, habría que buscar una manera de actualizar los valores de los activos de las empresas, sobre todo lo que es la parte fundamental de las compañías; y, más que a valor de mercado totalmente, la actualización se podría limitar a una proporción de su capital", apunta González-Moya en una entrevista a EXPANSIÓN.

La última actualización de balances fue autorizada en 1996, "y de ese año a aquí la inflación ha subido un 30% ó 31%, y no digamos los inmuebles", lo que, según el presidente de los economistas españoles, aconsejaría abordar una medida como la que plantean.

El proyecto de reforma contable remitido al Parlamento por el Gobierno introduce el criterio de valor razonable, especialmente para anotar los activos financieros; y, en su opinión, se podría extender su aplicación a otros bienes de la compañía. En todo caso, la revisión al alza de los activos empresariales, según González-Moya, "no debería ser una excusa para recaudar más" (la realizada a mediados de los noventa tuvo un coste para las empresas del 3% en el Impuesto sobre Sociedades). "Nosotros veríamos bien una actualización de valores contablemente y fiscalmente; y eso debería hacerse o anunciarse cuanto antes, porque los profesionales y las empresas están inquietos", señala el presidente de la organización colegial.

González-Moya es un defensor convencido de la reforma contable en curso, que trata de adaptar las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), que desde 2005 aplican los grupos consolidados que cotizan en bolsa y las entidades financieras. "Pero las normas internacionales, que han sido aceptadas por la UE, están dando problemas a los países más pequeños. Son unas reglas pensadas por los países anglosajones, con otra cultura empresarial, y están planteadas para las compañías grandes, cuando las pymes son el 90% ó el 95% de la economía mundial .Y, así, ahora tenemos que ir todos caminando con unos zapatos enormes, como los niños cuando se calzan los de sus padres ", comenta.

El presidente de los Colegios de Economistas subraya que la reforma mercantil, como se ha planteado, "es buena": "El modelo contable español no es incompatible con las NIC, y permite, dentro las normas internacionales, recuperar parte de nuestra tradición particular, es más fácil de aplicar para las pymes, y no rompe la relación actual entre fiscalidad y contabilidad", explica.
El responsable de la organización colegial es partidario de unas reglas contables para las pequeñas empresas, en línea con lo que se ha planteado en el Parlamento, en la tramitación de la reforma -ver información en la página 29-: "Lo que hay que hacer para las pymes es simplificar las opciones para las operaciones corrientes y los requisitos de información que deben facilitar; no se trataría de un nuevo sistema, sino de reducir el Plan General de Contabilidad (PGC)", apunta.

El presidente de los economistas rechaza la posibilidad de que se pueda aplazar un año más, hasta 2009, la entrada en vigor de las nuevas reglas contables, como han pedido otros colectivos.
"Parece innecesario, y sería peligroso", sostiene. Al contrario, cree que la reforma contable y el nuevo PGC, con su apartado para pymes, deberían estar aprobados cuando antes. "Las empresas necesitan la reforma ya; llevamos desde 2005 con todo el mundo esperando las nuevas normas; así que lo que hay que hacer es darse prisa", dice González-Moya.

Este es el escenario que plantea: "Primero, las Cortes tienen que hacer sus deberes y aprobar la reforma; luego, hay que publicar el anteproyecto de PGC a efectos de información pública, con las correcciones obligadas por las enmiendas parlamentarias, que no serán muchas; y el plan contable definitivo debe estar aprobado a principios de septiembre, a más tardar. Si nos metemos más adelante, es imposible que las empresas y los profesionales puedan estar preparados para el cambio".

"El ICAC hace una labor positiva, pero hay que reformarlo"
En diversos medios profesionales y empresariales se ha cuestionado la manera en el que el organismo encargado de pilotar la reforma contable, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), ha desempeñado su papel. Por ejemplo, se ha criticado que hubiera publicado un borrador provisional de Plan General de Contabilidad sin haber esperado a que terminase la tramitación parlamentaria de la reforma mercantil. La opinión de Fernando González-Moya es distinta y, de alguna manera, defiende al organismo contable. "Yo creo que, si de algo ha pecado el ICAC, es de haber tardado un poco en el proceso; tenía que haber publicado antes el borrador del plan, para haber movilizado la opinión y el debate en torno a la reforma y su contenido", comenta el presidente de los economistas. Tampoco cree que la propia existencia de este organismo pueda cuestionarse: "En el tema contable se ve, precisamente, la necesidad de la existencia del Instituto.

¿Quién haría entonces el plan contable? ¿El sector privado? ¿los colegios de economistas? No es el modelo que tenemos en España".

Esto no significa que el responsable de la organización colegial no piense que es necesario revisar el funcionamiento del ICAC: "Creemos que el Instituto realiza una labor positiva; pero habría que reformarlo. Y no conseguimos que se reforme como nos gustaría".

En su opinión, el organismo responsable de la contabilidad en España debería ser un ente más abierto, parecido a los órganos supervisores. "El ICAC tiene que ser más participativo; debe ser un ente más autónomo, que incluya a expertos de reconocido prestigio, y en el que tenga también su papel la profesión y las empresas", explica González-Moya. De alguna manera, el organismo se ha abierto, según su opinión: "Ahora mismo, diría que el ICAC sí está por la labor de elaborar un plan contable para pymes, en la línea en que nosotros lo planteamos, como un modelo más sencillo", comenta.

La opinión del experto
  • "Las NIC nos hacen caminar con unos zapatos enormes, como los niños cuando se calzan los de sus padres"
  • "El ICAC sí está ahora por la labor de preparar un plan contable específico para las pymes"
  • "El modelo contable español permite, dentro de las normas internacionales, mantener nuestra tradición"
  • "El plan contable debe estar aprobado en septiembre para que las empresas y profesionales puedan prepararse"
  • El presidente de los economistas pide reglas más sencillas para las pequeñas empresas
  • González-Moya dice que la actualización de activos "no debe ser una excusa para recaudar más"

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